martes, 25 de septiembre de 2012

GRAMÁTICA TRADICIONAL


La gramática tradicional es el enfoque gramatical precientífico empleado en la educación y la enseñanza de segundas lenguas. En general la gramática tradicional consta de una terminología clasificatoria para los elementos que intervienen en la gramática y para cada lengua concreta formula una serie de reglas concretas.

El objetivo de esta gramática no es analizar la estructura de las lenguas sino crear una jerga especializada que permita hablar con mayor propiedad de los hechos de las lenguas y facilitar su uso y aprendizaje en situaciones prácticas. En general los conceptos y la terminología de la gramática tradicional resultan inadecuados para los problemas actualmente planteados en la investigación lingüística donde se usan otros enfoques teóricos más formales como por ejemplo la gramática generativa o la gramática funcional.

Gramática Tradicional
Principal representante:
Fundada en la lógica.
Se preocupa principalmente del hablar y escribir correctamente (carácter normativo)
Se encuentra vigente a nuestros días.
Plantea y busca soluciones a problemas lingüísticos que aún son interrogantes.
Hay tres postulados:
  • Importancia de la lengua oral por sobre la escrita.
  • La perfección de la lengua se encuentra en los clásicos.
  • El interés del estudio de la lengua radica en que gracias a ella se aprende a hablar y por consecuencia a escribir.

    La gramática tradicional es la más básica de todas ellas. En realidad, en el campo del estudio universitario y académico, los más renombrados especialistas en filología ya hace tiempo que la han desestimado. Y sin embargo, sigue siendo la gramática tradicional la que aprenden los niños en las escuelas, y la que estudian los jóvenes en los colegios y los institutos.
    Realmente, y aunque pueda parecer extraña esta diferencia, la cuestión principal es que la gramática tradicional sigue siendo la más accesible y la que de manera más clara es capaz de proveer a los que inician sus estudios gramaticales con unos instrumentos y herramientas básicos.
    La gramática tradicional consiste básicamente en la clasificación y la relación. Mediante su uso, todas las palabra de un determinado lenguaje quedan categorizadas: pueden ser verbos, sustantivos, adjetivos, adverbios, pronombres, determinantes o conjunciones. Y no pueden ser ninguna otra cosa. A su vez, a cada uno de estos grupos se dividen en grupos más pequeños y más específicos. Y cada uno de ellos tiene una forma de actuar, unas reglas fijas que han de cumplirse siempre, en todos los casos, y una manera específica de relacionarse con las palabras de los demás grupos.
    Dado su amplio objeto de estudio, la gramática tradicional ha dado origen a dos disciplinas propias que se basan en sus preceptos. Una es la sintaxis, que estudia las relaciones entre los elementos de una oración. El paradigma más conocido y aceptado de la sintaxis es que las oraciones cuentan con un sujeto y un predicado que concuerdan en género y número. Aunque en la mayoría de los casos es cierto, la gramática generativa ya ha encontrado problemas a este axioma y ha provocado importantes cambios en su forma de verlo. La otra disciplina es la morfología, que estudia las variaciones que pueden sufrir las palabras, es decir, los casos en los sustantivos y las conjugaciones en los verbos. La unión de ambas, la llamada morfosintaxis, estudia ambas cosas a la vez, es la subdisciplina lingüística que más se enseña en las escuelas y la más acabada manifestación de lo que es capaz de hacer la gramática tradicional: analizar oraciones.



  • CORRIENTE LINGÜÍSTICA: GRAMÁTICA ESTRUCTURAL



    El movimiento del estructuralismo lingüístico se sitúa a comienzos del siglo XX y constituye los inicios de la lingüística moderna. Su iniciador fue Ferdinand de Saussure con su obra Curso de lingüística general (1916). El Curso de lingüística general fue una obra publicada póstumamente por dos de sus discípulos, quienes se basaron en apuntes de clase de estudiantes que habían escuchado a Saussure durante sus 3 últimos años en la Universidad de Ginebra.


    El estructuralismo saussureano influyó sobremanera en el desarrollo de la lingüística posterior al punto de que algunos autores hablan de una lingüística anterior y posterior a Saussure. Debido a que el hecho lingüístico es muy complejo, pues intervienen múltiples factores de naturaleza fónica, acústica, fisiológica y de alcance tanto individual como social, la lingüística no se ocupa del lenguaje, que es un fenómeno amplio, sino que su objeto es el estudio de las relaciones entre los elementos que forman parte únicamente del sistema lingüístico, es decir, define su objeto de estudio, la lengua y el habla en sí mismos.

    SINCRONÍA DIACRONIA
    Saussure estableció la distinción entre esos dos conceptos. La diacronía atiende a los cambios lingüísticos que se suceden a lo largo del tiempo. La sincronía, en cambio, atiende al estado de una lengua en un momento dado, haciendo abstracción del factor temporal. Un estudio sincrónico de la lengua tiene que tener en cuenta la simultaneidad de los signos lingüísticos dentro de un espacio temporal. En este sentido, el estudio sincrónico se asimilaría a hacer una fotografía de la lengua y estudiarla en su imagen estática, sin tener en cuenta la variabilidad temporal. Entonces, este tipo de estudio proporciona el conocimiento de una lengua en un momento determinado, a partir del cual pueden llevarse a cabo estudios diacrónicos, esto es, estudios que tengan en cuenta su evolución e historia. En el aula se habla y se escucha, se escribe y se lee; además, se evalúan cómo se dicen -oralmente y por escrito- las cosas. Es decir, no sólo se valoran los contenidos sino también los comportamientos comunicativos. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta tanto los usos "reales" de enseñantes y aprendices como las expectativas respecto a cómo hay que utilizar el habla y la escritura (la escucha y la lectura) en el proceso de enseñanza y aprendizaje.


    Con la idea de la sincronía, se abre la puerta a la consideración de la lengua como conjunto de elementos, cada uno de los cuales mantiene relación con los restantes. Esta idea de sincronía queda refleja en Saussure en su noción de sistema o estructura del lenguaje. Sincronía y diacronía se complementan. Saussure, estableció la relación en el estudio de los signos a partir de dos elementos, los cuales son: Significado y significante.

    El signo lingüístico

    Lo que el signo lingüístico une es un concepto (significado) y una imagen acústica (significante). Por lo tanto el signo lingüístico es la combinación de ambos. El significante es una representación mental de los sonidos que forman un signo. Lo observamos cuando nos hablamos a nosotros mismos mentalmente. El significado es la representación mental de la realidad, la interpretación del concepto. Los signos no aparecen de forma aislada, sino en relación. Saussure propuso dos tipos:

    Sintagmática: Se da entre dos signos que están copresentes en el discurso.
    Paradigmática: Se establece entre los signos que están presentes y los que están ausentes.

    Para Saussure la conexión entre el significado y el significante es arbitraria, es decir, convencional, socialmente construida. Con esto quiere decir que no hay ninguna relación intrínseca entre el sonido (significante) y el concepto (significado). La forma más evidente de comprobarlo es que en distintos idiomas un mismo concepto recibe distintos significantes (ej. árbol/tree). Por lo tanto, la conexión entre significante y significado sería producto de la interacción humana.

    Saussure creía que los conceptos son productos mentales y no entidades independientes de la mente. La idea es que percibimos la realidad a través de los conceptos ya que no tenemos acceso a esas entidades independientes, por lo que no se puede asegurar que dos personas tengan el mismo significado en mente al usar un mismo significante. Los ejemplos con colores son muy ilustrativos al respecto. Para Saussure no podemos estar seguros de que estemos viendo la misma tonalidad cuando usamos el significante "rojo". La adquisición de la noción "rojo" también sería producto de la interacción humana, por la cual, por ejemplo, en un momento determinado de nuestra vida a uno le mostrarían una tonalidad y le dirían que aquello es "rojo". En ese momento se produciría la conexión arbitraria entre el significado (la tonalidad) y el significante ("rojo"). Entonces, para Saussure uno puede estar seguro de usar el mismo significante que otra persona ("rojo") pero no de que se esté viendo la misma tonalidad, esto es, teniendo el mismo significado en mente. Según Saussure, la única manera de probar que se tiene el mismo significado sería acudir a las entidades independientes de la mente, y en la medida en que no podemos aislarnos de ella, nuestra percepción de la realidad se ve mediatizada por los conceptos que son constructos mentales.


    Lengua y habla

    El estudio de la lengua implica dos partes: una que tiene por objeto la lengua que es social e independiente del individuo y la otra el habla, la parte individual del lenguaje. Ambos objetos están estrechamente ligados: la lengua es necesaria para que el habla sea inteligible y produzca sus efectos, pero el habla es necesaria para que la lengua se establezca. Históricamente el habla precede siempre y hace posible evolucionar a la lengua. Por otra parte aprendemos el acto de habla, escuchando a los demás, escuchando la lengua. En conclusión:

    La lengua es algo que está en cada uno de nosotros, común a todos y situado fuera de la voluntad de los individuos. Siguiendo la estela de Saussure, la lengua corresponde a un sistema de signos, un código que los individuos aprenden y retienen para su posterior uso basado en la interacción y la comunicación.


    El habla es la suma de todo lo que se dice y comprende combinaciones individuales dependiendo de la voluntad de los hablantes. Entonces, el habla sería la recreación individual a partir del código o sistema de signos común a los demás individuos. Se trata de un acto particular, donde el hablante conjunta los signos y las normas que cree necesarios para transmitir el mensaje, tanto si es oral como escrito.





    BIBLIOTECA ESCOLAR


    La biblioteca escolar como un espacio educativo, que alberga una colección organizada y centralizada de todos aquellos materiales informativos que necesita el centro para desarrollar su tarea docente, bajo la supervisión de personal cualificado, y cuyas actividades se integran plenamente en los procesos pedagógicos del centro y se recogen, por tanto, en el Proyecto Educativo de Centro, Proyecto Curricular de Centro y Programación General Anual.

    La biblioteca proporciona múltiples servicios de información y ofrece acceso -por diferentes vías- a fuentes de información y materiales complementarios que se encuentran en el exterior. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura.

    1.    La biblioteca es, ante todo, un lugar de aprendizaje, de encuentro y comunicación, integrada en el proceso pedagógico para favorecer la autonomía y responsabilidad del alumno.
    2.    La biblioteca recoge todos los recursos bibliográficos, informativos y didácticos en general: no sólo encontraremos documentos impresos en papel (libros, revistas, periódicos), sino todos aquellos soportes en los que hallar información.
    3.    La gestión de la biblioteca ha de ser centralizada, si bien en permanente contacto y colaboración con las bibliotecas de aula.
    4.    La biblioteca ha de estar abierta al exterior, relacionándose con su entorno social y cultural, colaborando con otras instituciones y utilizando las nuevas tecnologías que le permiten estar en conexión con cualquier otra biblioteca o centro educativo.

    OBJETIVOS DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR
    1.   Proporcionar un continuo apoyo al programa de enseñanza y aprendizaje e impulsar el cambio educativo.
    2.   Asegurar el acceso a una amplia gama de recursos y servicios.
    3.   Dotar a los estudiantes de las capacidades básicas para obtener y usar una gran diversidad de recursos.
    4.   Habituarlos a la utilización de las bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente.

    1.  Recopilar toda la documentación existente en el centro, así como los materiales y recursos didácticos relevantes, independientemente del soporte.
    2.  Organizar los recursos de tal modo que sean fácilmente accesibles y utilizables. Hacer posible su uso cuando se necesiten, mediante un sistema de información centralizado.
    3.  Establecer canales de difusión de la información en el centro educativo, contribuyendo a la creación de una fluida red de comunicación interna.
    4.  Difundir entre alumnos y profesores información en diferentes soportes para satisfacer las necesidades curriculares, culturales y complementarias. Ofrecerles asistencia y orientación.
    5.  Constituir el ámbito adecuado en el que los alumnos adquieran las capacidades necesarias para el uso de las distintas fuentes de información. Colaborar con los profesores para la consecución de los objetivos pedagógicos relacionados con este aspecto.
    6.  Impulsar actividades que fomenten la lectura como medio de entretenimiento y de información.
    7.  Actuar como enlace con otras fuentes y servicios de información externos y fomentar su uso por parte de alumnos y profesores.

    LA FIGURA DEL PROFESOR BIBLIOTECARIO
    Las funciones que ha de cumplir la biblioteca se basan inexcusablemente en la existencia de un bibliotecario que tiene una labor no sólo técnica sino también pedagógica, ofreciendo a los alumnos todas las oportunidades para el uso adecuado de las fuentes de información y el acceso a la lectura como forma de entretenimiento y medio de enriquecimiento personal.
    Así, las funciones del bibliotecario, según indica el Reglamente Orgánico de Centros, serán:

    1.    Asegurar la organización, mantenimiento y adecuada utilización de los recursos documentales y de la biblioteca del centro.
    2.    Difundir, entre los maestros y los alumnos, materiales didácticos e información administrativa, pedagógica y cultural.
    3.    Colaborar en la planificación y el desarrollo del trabajo escolar, favoreciendo la utilización de diferentes recursos documentales.
    4.    Atender a los alumnos que utilicen la biblioteca, facilitándoles el acceso a diferentes fuentes de información y orientándoles sobre su utilización.
    5.    Colaborar en la promoción de la lectura como medio de información, entretenimiento y ocio.
    6.    Asesorar en la compra de nuevos materiales y fondos para la biblioteca.














    PROPUESTA PEDAGÓGICA DEL TEMA “BIBLIOTECA ESCOLAR”
       Es indispensable que los alumnos conozcan la importancia de la biblioteca escolar, independientemente si la escuela donde se encuentre cuente con este espacio o no; ya que no solo se trata de poseer el conocimiento sino que el alumno experimente y viva la experiencia de consultar los libros en un espacio adecuado para leer y estudiar.

         Para impartir este tema es fundamental explicar a los alumnos que los libros son una variada fuente bibliográfica muy enriquecedora, porque en ellos existe información histórica. Es primordial que los alumnos consulten fuentes bibliográficas como los libros, ya que hoy en día con el Internet  los alumnos han perdido el hábito de la lectura comprensiva, por lo tanto es indispensable fomentar el hábito por la lectura.
         No se puede perder de vista un objetivo primordial que es fomentar el hábito de la lectura comprensiva y fomentar la investigación bibliográfica.